Vibrador con lamparita

Hace unos días estrenamos un lindo juguetito para deleite de Mariana. Se trata de un vibrador de bala, de esos a los que se confiesa junky desde hace mucho tiempo. El tal “Crystal Mini Bullet” combina lo kitsch con lo funcional. Es un objeto pequeño, con metálico color magenta unos diamantitos de imitación para darle “estilo” a la cosa. Un punto a su favor es que, a diferencia de los otros de su tipo, éste tiene varias velocidades progresivas que se consiguen oprimiendo un botón luminoso en una de las puntas. Normalmente, usamos los microvibradores como herramienta preclimática. (Eso sonó poco sensual). Lo que quiero decir es que mientras penetro a Mariana, usualmente con ella trepada a horcajadas sobre mí, el bártulo es un buen aliado. Lo sé por las múltiples señales orgásmicas que mi mujer emite para deleite de mi autoestima. Si alguien me entrevistara después de las sucesivas victorias, tendría que aceptar con modestia. Todo se lo debo al juguete.
Pero como éste tiene varios niveles pudimos intentar preliminares poco habituales en nuestra rutina sexual. Nos tendemos sobre la cama. Disfruto viéndola desnuda. Una mujer horizontal es una línea repleta de sutilezas por descubrir. Ella saca de su empaque al pequeño aliado magenta y lo pone a vibrar suavemente entre sus piernas. La miro abrirse y se erige en mí un miembro, ya desde entonces, ansioso. Respira agitada mientras la luz roja señala en lo oscuro del entorno las distintas texturas de su pubis y de su sexo. Aumenta la intensidad y me masturbo a tiempo con los gemidos de la mujer que, a mi lado empieza a precisar de las dos manos para acompañarse en el viaje de las sensaciones. Caminamos por dos carriles diferentes hacia orgasmos seguros. Por eso nos detenemos en ese momento. Convertimos la seducción en el hecho y Mariana regresa a casa. A su lugar feliz y seguro, sobre mi, conmigo guarecido entre sus muslos. Mariana se prolonga hacia el techo como la continuación de mi erección. Yo dentro de ella y en centro de la habitación, en el centro del mundo, en el vértice donde su sexo se abre y el mío la explora, una luz roja, como las luces fantasmas en el teatro, nos indica la ruta.

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About the Author: Diego V

Diego y Mariana son una pareja swinger mexicana aficionada a contar sus historias y a compartir sus aventuras en el estilo de vida sw. Los autores detrás de "Jardín de Adultos", "¡Mariana no da consejos!", "Breve Manual para Swingers" y otros muchos proyectos dirigidos a dar información sobre el ambiente liberal y a fomentar una cultura de diversidad, sexo positivo, y educación responsable.

0 Comments

  1. Si asi es jeje y mi marido tambien se lo debe a nuestro juguete es impresionante lo que se siente ser penetrada mientras el pene estimula el punto G y mientras el maravilloso juguete estimula nuestro clitoris, el sexo si que mola!!! asi que saben chicas, a probar!

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