¿De dónde sale el mito de los swingers y los pilotos?

Libros: The Lifestyle: A Look at the Erotic Rites of Swingers de Terry Gould

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La historia de los swingers según Terry Gould

El primer trabajo periodístico serio sobre swingers

Estamos frente a un documento sobre el que hay que precisar dos cosas. La primera, que se publicó en 1999, la segunda, que se publicó en 1999. Con esto quiero decir que su valor es primordialmente histórico ya que se trata del primer libro especializado en el lifestyle escrito con rigor periodístico. Sin embargo, también hay que entender que no retrata nuestro estilo de vida con la mayor de las precisiones. Es una primera aproximación y es muy rica en historias y anécdotas pero, también es responsable de algunos de los mitos más difundidos sobre los swingers.

Terry Gould asegura haber sido un periodista especializado en mostrar los secretos de la mafia, por eso en 1989, cuando fue comisionado para cubrir una nota sobre un club swinger, lo hizo desde la óptica de quien saca a la luz la porquería que se esconde en el bajo mundo de nuestras ciudades. En ese entonces, Gould se sumó a una serie de reporteros que construyeron una imagen corrupta y decadente del ambiente. Los medios comenzaban a sentirse atraídos por la sordidez de un mundo que deterioraba los valores absolutos sobre los que se cimentaba la sociedad en el norte de América.

Terry Gould y la historia de los swingers

Luego de ver más allá de lo que ocurrió en el club sobre el que escribió su artículo, y tomar un poco de distancia frente al fenómeno, optó por clavarse de lleno y llevar a cabo una investigación seria diera luz sobre las razones que tienen los swingers para adoptar y encariñarse con esta forma de relacionarse en pareja. El resultado de esa investigación es El lifestyle, una mirada a los ritos eróticos de los swingers. El texto profundiza en la creación de la NASCA, en los primero viajes de lujo para parejas liberales, en lo que ocurría dentro de New Horizons, y sobre otras instituciones fundamentales en la historia del swing.

Pese a que el autor no participa activamente del estilo de vida, logra describir bien las relaciones de pareja y la mística del amor que hay detrás de las personas bien intencionadas en el medio. Además, muchos de los temas que trata sobre historia de los swingers son legítimos y muy interesantes. En capítulos más avanzados habla sobre biología evolutiva y explica conceptos como la guerra de esperma y teorías múltiples relacionadas con esa añeja discusión acerca del diseño promiscuo de los seres humanos.

El mito de los pilotos de la segunda guerra mundial

México no se formó en un lago porque unos errantes tenochcas hubieran hallado ahí, en forma de herpetófago avechucho, el signo inequívoco de que ahí florecería una cultura magnífica. Si así hubiera sido, los chilangos bien nos merecemos todos los problemas de abasto de agua que sufrimos; ¡mira que confiar en un águila sobre temas de urbanismo! Sin embargo, millones de niños lo aprendimos así en la escuela, así como aprendimos que a los fundadores de Roma los alimentó una loba y que el primer rey de Inglaterra se legitimó al sacar de una piedra la espada forjada por Merlín. ¿Por qué? Porque son mitos de origen atractivos, y por que estaban escritos en nuestros libros.

Lo mismo pasa con la génesis del swing. Si uno busca referentes sobre los orígenes del movimiento, inevitablemente encontrará a alguien citando a Terry Gould en este libro. Aquí explica al paso que el swinging se originó en unas oscuras fiestas de llaves que organizaban los pilotos de Estados Unidos durante la Segunda Guerra Mundial. El autor no cita ninguna fuente al respecto, sólo dice que se lo dijeron Joan y Dwight Dixon, “unos sexólogos con mucho tiempo en el swinging”, pero en las referencias del libro, tampoco hay citado ningún trabajo de este matrimonio. Tampoco afirma que los Dixon hayan estado, en realidad, en alguna bacanal de la fuerza aérea.

De hecho, no hay ningún testimonio de primera mano que asegure haber estado en una de esas fiestas. ¿Sospechoso, no? Después de todo, la Segunda Guerra Mundial tampoco está tan alejada como la Guerra de Troya, por ejemplo. Más allá de eso, no existe ninguna otra fuente que dé fe sobre la veracidad de esta aseveración. La idea de la existencia de las fiestas de llaves se fundamenta en la película: The Ice Storm (Ang Lee, 1997), en la que aparece una icónica fiesta setentera que no termina nada bien. Tiene sentido, que al verla en pantalla grande, el público de los noventa, ávido de respuestas sobre tan misteriosa comunidad, hubiera asumido como verdadera la existencia de estos jolgorios libertinos.

Ni pilotos, ni fiestas de llaves, el misterioso origen de los swingers.

Bien mirado, ni tiene mucho sentido que los pilotos hayan querido que alguien se follara a su mujer para garantizar que su familia estuviera bien cuidada en caso de muerte en batalla. Ni las fiestas de llaves son congruentes con la ideología swinger. Para la comunidad, al menos para quienes iniciamos en los tiempos en que Gould escribía su libro, hay elementos básicos ideológicos. Uno, es la agencia femenina: el poder de las mujeres por tomar decisiones y tener el control en todo momento. Este principio se opone diametralmente al juego en el que una señora mete la mano, saca la llave y, sí o sí, se lleva a la cama a un caballero que no es su esposo. El segundo principio es la convicción casi sagrada de hacer las cosas juntos. No es congruente, tampoco con el concepto de comprar con sexo un seguro de vida para el día en que me muera.

Sin embargo, Katherine Frank explica en un libro magistral que también reseñamos aquí: Plays Well in Groups, que el mito se afianzó en la cultura swinger porque sonaba suficientemente atractivo. Después de todo, esos pilotos son, para los ojos suburbanos de la burguesía gringa, héroes incuestionables, seres supremos guapos, valientes e inteligentes. Es mucho más noble, claro, descender de un piloto, pues, que del mono.

Cuando el swinging comenzó a convertirse en ese gran negocio millonario que construye hoteles y reserva cruceros enteros, su público target se identificaba (a la fecha lo hace) mucho más con estos guerreros aéreos que con cualquier icono beatnik o hippie promotor de la libertad sexual.

Al respecto, hay  aquí un artículo que Joe Kukura escribió antes que yo, y probablemente mejor

En resumen

Hay mucho que saber sobre la historia de nuestra comunidad. Mucha de esa historia está muy bien recabada en The Lifestyle en forma de testimonios de primera mano y en investigaciones serias sobre la biología de la sexualidad. Es, sin duda, un texto fundamental para entender el estilo de vida sw, pero habría que tomarlo con algunas reservas. Como suele ocurrir, lo que más trascendió de la investigación era lo menos riguroso, pero lo más espectacular.

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About the Author: Diego V

Diego y Mariana son una pareja swinger mexicana aficionada a contar sus historias y a compartir sus aventuras en el estilo de vida sw. Los autores detrás de "Jardín de Adultos", "¡Mariana no da consejos!", "Breve Manual para Swingers" y otros muchos proyectos dirigidos a dar información sobre el ambiente liberal y a fomentar una cultura de diversidad, sexo positivo, y educación responsable.

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