Primer intercambio swinger

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Primer intercambio swinger

Historia liberal entre parejas

–Felicidades, ustedes son oficialmente nuestro primer intercambio swinger.

Eso nos dijo la Curadora cuando descansábamos los cuatro desnudos y en la cama.

¡Qué orgullo! Para la mayoría de las parejas del ambiente, apadrinar a unos  recién llegados agrega una ínfula  adicional al curriculum vitae. Confieso que tal no es nuestra especialidad, y los casos de quienes se iniciaron en el intercambio de parejas por vía de nuestra cama son muy raros. Pero el caso de ellos es distinto y valioso; no es que necesitaran un empujón o que no se hubieran estrenado antes. Los Curadores están en el ambiente desde hace varios años y, desde que los conocemos, hemos realizado con ellos toda clase de acrobacias y aventuras, y han sido cómplices de más de una de nuestras pecaminosas historias. Pero no. Intercambios en toda regla, no habían hecho.

Por esta razón nos sentimos más honrados; porque su inauguración no fue un evento fortuito que agradecerle al azar o al alcohol. Fue un acto deliberado con elección consciente, al menos de su parte. Y se siente bien ser elegido por quien sabe lo que está haciendo. Se siente mejor, sin embargo lo que ocurrió después de la comida cuando, con medio vestido desabotonado, la curadora se acostó sobre el sillón recargando la cabeza sobre el pecho de Mariana. Ésta estaba, a su vez, usándome a mí como respaldo, de modo que mi perspectiva era la primera fila de cualquier cosa que ahí ocurriera.

Primero fue la mano de la Curadora la que, sin protocolo de por medio, comenzó a acariciar los senos, aún cubiertos, de mi esposa. No tardó el seno en descubrirse ni la mano en convertirse en labio, y de pronto, ambos maridos azorados éramos espectadores de la escena más tentadora del imaginario erótico: el impúdico enredo de dos pieles femeninas. Pieles y bocas, texturas deslizantes, una maraña de deseo que se enreda y desenreda olvidando el mundo exterior. (En momentos como esos me pregunto si en mi pasada generación combatí el hambre o la malaria). Los ojos hacen un esfuerzo inhumano para tratar de recordar cada detalle. Saben lo que valdrá ese recuerdo en el futuro. Mariana sugirió la comodidad de la recámara y entonces trasladamos para allá la comisión del delito.

La lámpara inteligente que tenía preparada para cuando se presentara un momento así, decidió desconfigurarse en ese momento, así que tuvimos que improvisar dejando la luz del baño prendida para lograr una penumbra más cinematográfica. Lo que no falló fue la playlist que cuidadosamente he estado construyendo y que, finalmente, debutó en público. Tampoco falló la estética, y la espalda de Mariana sentada a la orilla de la cama con las piernas abiertas. Entre ellas, la curadora semidesnuda y de pie dejándose regalar con besos y caricias. Él y yo nos acomodamos a cierta distancia para seguir disfrutando la vista. No he dejado, incluso después de tanto tiempo, de perder completamente la cabeza frente a la grandilocuencia de mi mujer, su boca, otra mujer, y su boca. No he dejado de marearme en el mar de sus lenguas, ni de encallar encandilado con la imagen de los labios devorándose en círculos. Es así y no quiero evitarlo.

Él aceptó primero la invitación a unirse, y cuando el magma de cuerpos ocupó el espacio total de la cama, tomé mi lugar cerca de la Curadora pensando en las nulas opciones que el Diego vainilla hubiera tenido de tocar a una mujer como esa, tan hermosa, tan llena de fuego, tan dueña del terreno que la rodea. Mis manos encontraron el camino con facilidad y mi boca se apresuro a comer todo lo que encontró a su paso. Manantiales eternos. Del otro lado de su geografía, su cuerpo se extendía para seguir explorando la piel de Mariana quien no dejaba de pagar intereses por las cosas que le hacían.  Mariana se levantó a buscar condones. Algo había cambiado en esta pareja de amigos con los que siempre habíamos jugado a jugar, pero manteniendo a la vista una frontera. Ellos, que estaban en el borde del abismo, habían decidido dar un salto. Caer en el mar y buscar con nosotros una perla.

Cuando Mariana tiene sexo es una mina de sonidos y sus gritos saben escalar paredes y ventanas. Si estoy con otra mujer, sus ruidos se apoderan de mi cuerpo y le dan textura a mis acciones. Me llaman desde lejos para darme norte, me dejan conducir por los vericuetos de otros cuerpos con la certeza de que hay, del otro lado, un camino a casa. Pero mi deseo se alimenta de su deseo y verla transformarse por la curiosidad y la lujuria me arrastra con ella hacia remolinos de amor inefables. Pocos saben de que se trata el placer en el placer de la persona amada, pero quien lo ha sentido entiende que no hay playlist, no hay iluminación, vestuario o locación fotogénica que pueda interferir con esa emoción. Sus rodillas abiertas apoyadas sobre la cama, la figura de su trasero, la línea que desciende cóncava en la espalda, la maraña de cabellos enloquecidos, su rostro desvergonzado y convertido, su toda ella cubierta de sudor y de apetitos. Ahí está el tesoro que encontré en nuestro primer intercambio swinger. Ahí es dónde vuelvo cada vez que nos encontrarnos con otra pareja y que las cosas funcionan bien.  Funcionaron bien esta ocasión. Ojalá que también para ellos.

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About the Author: Diego el de Mariana

Diego y Mariana son una pareja swinger mexicana aficionada a contar sus historias y a compartir sus aventuras en el estilo de vida sw. Los autores detrás de "Jardín de Adultos", "¡Mariana no da consejos!", "Breve Manual para Swingers" y otros muchos proyectos dirigidos a dar información sobre el ambiente liberal y a fomentar una cultura de diversidad, sexo positivo, y educación responsable.

14 Comments

  1. La vida Swinger es la plenitud de saber compartír estando deacuerdo ambos para gozar fantasías sexuales únicamente por pasar exelentes momentos, jamás por nada sentimental, esto une más a las parejas ya que jamás existe la infertilidad, nosotros somos pareja madura que día a día nos amamos más, nos gusta el respeto

  2. Hola, somos una pareja estable, deseamos conocer el ambiente sw, ya lo hablamos y estamos de acuerdo, solo que no sabemos a dónde acercarnos sin que se burlen de nosotros, gracias por su ayuda

  3. El relato más logrado que jamás hubiese pensado leer, de la mente de otro ser humano; y más a un un similar de género. Me encantó la manera de transformar esas emociones y sentimientos en palabras escritas que parecieran salidas de mi propia mente. Les enviamos un saludo enorme con los mejores deseos y agradecimientos. El compartir sus experiencias es tan placentero tanto de leer.

    1. Mil gracias. No sabes cómo apreciamos que te tomes el tiempo de leernos y comentar. Nos encanta que el texto te haya gustado tanto.

  4. Relato corto, pero sustanciosos y excitante; esa frase “Pocos saben de que se trata el placer en el placer de la persona amada”, es la esencia de las parejas swinger, me transporte al relato, seria el hombre mas feliz del mundo, si esa experiencia fuera similar con la curadora y mi esposa “Mi mujer amada”. Saludos desde Bogotá, D.C., Colombia

  5. Hace casi 10 años encontré un blog que le dió ese empujón a nuestra ganas de experimentar, que nos quitó el miedo a ser juzgados y nos abrió las puertas a una libertad consensuada de la que hemos venido disfrutando. Poder darles las gracias en persona y darle un rostro a las historias ha sido lo mejor de este fin de semana. Sigo en modo fan sin poder creer que los conocí jajaja la próxima pido un autógrafo🤭

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