Relatos de nuestros encuentros swinger:
En tantos años nunca nos había pasado, pero tenía sentido que nos sucediera un día. Generalmente, cuando nos encontramos con otras parejas, estamos, digamos, en equivalencia curricular o somos nosotros los propedéuticos. Algunas veces salimos con neófitos, y es lógico, casi todos nuestros encuentros surgen de Jardín de Adultos, a donde los no iniciados suelen acudir en busca de alguna información sobre el mexicano mundo swinger, pero tal y como hemos dicho en otros momentos, nosotros somos la chica, y estamos genéticamente impedidos para ligar. No sabemos hacerlo, y ante tal responsabilidad, generalmente, dichos encuentros fallan por nuestra falta de pericia para la seducción. Pero el sábado pasado ocurrió que fuimos la primera vez de alguien y eso se sintió mejor que un bolero de Agustín.
Jugar un rato a regresar a la secundaria abrió camino a un largo beso entre Vecina y Mariana. El beso a las caricias y mientras ellas cumplían la utopía del porno, Vecino y yo nos aproximábamos a oler, ver tocar besar y dejar llevar la piel hasta donde encontrara resistencia. Vecino no se separó de su mujer, es un hombre cauteloso y considerado. Es una de mis locuras inconfesables, pero me molesta un poco cuando siento que los hombres son como perros sin correa olvidando a su pareja para probar los deleites de la mía. No me lo tomen a mal. El prurito no está en que Mariana juegue con otros, eso me encanta, sino en que una chica sea abandonada a su suerte para que el otro, en plena urgencia de la novedad, pueda correr libre por las praderas. Es una manía, ya lo sé, pero es mi manía y le doy el lugar que se merece. Por eso me parece importante, que incluso en situaciones de intercambio total, entre ellos se miren, se toquen las manos, se hagan saber constantemente que están ahí porque son pareja. Vecino no suelta nunca a Vecina, la cuida todo el tiempo y la acompaña en su aventura de descubrir labios y pieles nuevas. Vecina, se deja llevar por la corriente pero como niña que no hace nunca de lado sus flotis.
Esas parejas nos encantan. Vecina y Vecino nos encantan mientras nos dejamos usar como divertimenteos en su fiesta de cumpleaños. Así que quedamos desnudos, un sillón frente a otro, ellos frente a nosotros, un jardin de espejos que, ya entrada la madrugada, prometía una repetición al infinito con matices y reflejos diferentes. Fuimos los afortunados que abrieron en ellos una puerta y ahora, queríamos permancer del nuevo lado.
hermosa experiencia y muy bien relatada…
Más de una vez, leyendo distintos posts en algunos blogs amigos, entre ellos el de ustedes, nos decimos, salvando las distancias… "parece que lo hubiéramos escrito nosotros…"
Somos bastante mayores que ustedes y, por ahora, tenemos muy pocas experiencias (la mayor parte de las mismas están relatadas en nuestro blog), pero con algunas cosas que cuentan, nos identificamos muchísimo…
… la ortografía, el tipo de redacción, que sean una "pareja enamorada", que nunca dejen de estar "conectados" (como nosotros)… en fin… un gusto pasar por acá…
besos desde buenos aires de…
nosotros dos
Sin duda son eso que en las mejores recetas de comida el chef se guarda para sí pero que deleita los sentidos al probar…gracias por
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