Visita guiada

Aquí viven los autores de este blog para swingers

Bienvenidos a esta visita guiada por la casa habitación en la que moran Mariana y Diego, los amorosos autores de este su blog de confianza. Antes de proceder con el tour, es necesario agradecer la insistente participación de Nuestra Señora de la Salud, sin la cual este recorrido no hubiera podido ser. Muchas gracias por su asistencia y no olviden ponerse gel antibacterial en las manos, pasar a que les tomemos su temperatura corporal y respetar en todo momento la Susana distancia, a menos que usted, señora o señorita, guste visitar también a la habitación principal para besar a Diego lo cual siempre puede hacerse con total libertad.

     Nos encontramos en el vestíbulo recibidor de la morada en la que pasan Mariana y Diego sus días de cuarentena. Este cuarto se engalana con un mapa del mundo o mapamundi en el que se marcan con tachuelas de colores los países y regiones que han sido visitados por nuestros anfitriones. Al decir “visitado”, a lo que nos referimos es que en este mapa se señalan las nacionalidades de las parejas con las  que se tuvo, a lo largo de su historia, encuentros carnales o, como se dice vulgarmente, realizaron algún tipo de fornicio coital. Destacan parajes exóticos como Irán o países de Europa del Este y otros sitios de orden un poco más común pero sumamente divertidos como la Sultana del Norte. Latitudes como Toluca y León no se encuentran debidamente señalizados debido a su cercanía con la CDMX.

     Ahora nos adentramos en el Gran Salón, o más adecuadamente la estancia que sirve de sala comedor. Aquí se pueden apreciar varias reliquias del estilo de vida majadero y promiscuo que profesan tanto Mariana como Diego y que normalmente se le nombra swinging. Para los visitantes que aún no están familiarizados con esta práctica me permitiré dar una breve explicación: El swinging, el swing, o el swinger como se le llama en algunas de las naciones de habla hispana es la práctica de parejas emocionalmente monógamas que abren su sexualidad a otras personas. Contempla principalmente el intercambio sexual de parejas, pero no se reduce a éste, ya que otras actividades como el sexo grupal o los tríos, también están considerados dentro del estilo de vida swinger. Esta y otras explicaciones se pueden encontrar en el libro Manual para swingers, disponible para la venta en la tienda del museo al final del recorrido o, también se puede encontrar en versión para Kindle a través del portal Amazon.

     Volviendo a las reliquias, frente a ustedes podemos apreciar una lámpara en forma de piña que se enciende siempre que hay visitas, ya que algunos de los invitados a las grandes bacanales que se celebran en este recinto, reconocen en dicha fruta una marca secreta de los de su especie. Esta lámpara fue entregada a Diego por los abogados de la tierra media para el festejo de su cumpleaños número ya perdimos la cuenta y simboliza la unión pecaminosa entre las distintas tribus de swingers.

     Ahora vemos una litografía numerada firmada por una célebre artista mexicana. En ella se puede observar a una mujer de nombre Eva y de ocupación mariposa (según información de la propia autora) desnuda  y mirando con candor las alas que le salen del área de la baja espalda. Este cuadro es de la misma pintora cuyos lienzos decoran el comedor de El Pistache y existen en sus habitaciones litografías idénticas. Los propios dueños de El Pistache fueron quienes entregaron esta joya a Mariana y a Diego para que siempre tuvieran un pedacito del sitio en el que celebraron sus esponsales y su lugar favorito. Aquí se solicita a los visitantes abstenerse de tomar fotografías por cuestiones de derechos de autor.

     Entre el mobiliario de la casa destaca un sillón de diseño motelero que lejos de haber sido sustraído, como muchos piensan, de alguna tienda de artículos para adultos de amplio criterio y espíritu juguetón, fue traído directamente del Palazzo Medici y sobre éste se han realizado muchas y muy públicas acrobacias. Dicen los rumores que la vecina lo utiliza con regularidad ya que su forma le acomoda al practicar el deporte denominado squirt, al que aparentemente es muy aficionada después de algunas horas de cantar y bailar reggaetones del momento y éxitos de la Trevi. 

     Frente a ustedes se ubica una otomana de reminiscencias asiáticas y con personalidad ecléctica que fue donada en una visita por embajadores del Norte. El mueble complementa con elegancia la estética del salón y es especialmente útil cuando hay en la casa más de tres parejas buscando apoyaderas convenientes para el pasatiempo carnal. Los mismos embajadores del Norte regalaron también, en otra ocasión, esta lámpara de sal del Himalaya que coadyuva a propiciar una luz braguetera propia de desenfrenos y otras celebraciones comunes en esta área.

      El sillón principal del Gran Salón fue elegido especialmente por su adaptabilidad al estilo decorativo funcionalista sexual o chic playroom  y dice en las cada vez más cortas memorias de Diego que el vendedor puso cara de circunstancia cuando la pareja preguntó por el número de personas que aguantaba simultáneamente y por la resistencia a líquidos diversos. Sobre éste, se puede disfrutar de una serie de cojines tejidos a mano por quien pusiera cojines iguales en las salas de Amantina. Al abrazarlos es posible recordar algunas legendarias sesiones de licenciosa voluptuosidad que algunos hemos (digo, han) disfrutado en aquel rincón junto al lago.  

     El Gran Salón se divide de la cocina por un mostrador que ahora está acondicionado como Le Petit Bar de este hogar. Aquí, el bar tender sirve los gin and tonics ranqueados número 7 y 8 del mundo según La Guía Beberecua Jardín de Adultos 2020. Este oasis fue inaugurado gracias a la oportuna intervención de una pareja de notables geniecillos que, ante la imposibilidad pandémica de recibir en su casa a nuestros anfitriones, se las ingeniaron para hacerles llegar un copioso ajuar ginebrano hasta la puerta del domicilio en el que hoy nos encontramos. Además de una botella de Hendrick’s (que tanto le gusta a Mariana), los benefactores enviaron un arca que contenía desde las aguas quinas hasta el más pequeño de los bártulos necesarios para la preparación de unos gins muy  pipirisnais. Se contaban en él copas, una cuchara coctelera, medida, insumos cuidadosamente acondicionados y empacados en bolsas individuales, exóticas especias, y en fin… era tanto el detalle que incluso había hielo ultra transparente hecho a mano según cánones científicos adiabáticos.  Señora de la segunda fila, si necesita usar los servicios, estos se encuentran en la primera puerta de la izquierda. Si su inquietud es más bien que lo que quiere es besar a Diego, la habitación principal es la segunda puerta a la derecha. 

     En caso de requerir otro tipo de bebidas alcohólicas la casa siempre cuenta con vino y cervezas, especialmente cuando la gente trae consigo. Estas últimas pueden ser siempre disfrutadas por los comensales directamente en la botella, en un vaso de licuado o, para los más exquisitos, en unos contenedores del peltre inspiración Condechi con ilustraciones de cráneos mexicanos. Éstos fueron donados por una pareja de zombis aficionados a alimentar las obsesiones calaveriles tanto de Diego como de Mariana.  Al finalizar el  recorrido, mis compañeras de Alimentos y Bebidas les  ofrecerán una cortesía de un vaso de agua servida directamente es tales cuencos con el único fin de presumirlos.

     Si el alcohol fue suficiente y es necesario mantener el fervor festivo de los convidados, es necesario tener siempre a la mano suficiente café. Los conductores de un famoso programa de radio dirigido a la comunidad swinger, consideraron valioso en cierta ocasión desatar la ira de Mariana y robustecer el júbilo de Diego, agregando a la colección de cafeteras, el modelo Chemex que pueden admirar en primer término. Y ya que están ustedes aquí, sepan que el mueble en el que se encuentra alojada la colección fue donado involuntariamente por la tía abuela de Diego una vez fallecida. Sin embargo, notarán que los acabados no corresponden a un escaparate de su época sino que más bien son congruentes con un auto último modelo y sin una patinada de mosca en la carrocería. Esto se debe a que el mueble que tienen frente a ustedes fue restaurado en el taller automotriz de una atractiva pareja de swingers, dándole esta personalidad aerodinámica tan adecuada para noches de motores encendidos. La cafetería del museo ofrece, para quien así lo desee, americanos, capuchinos, expresos, lattes y otras bebidas de especialidad que dejaron en desuso aquella frase de “La noche es larga y el café barato”.

    La última parada de nuestro recorrido la ocupa este óleo de gran formato llamado “El sueño del poeta”. En él se puede apreciar la errática carrera literaria de Diego. Lo curioso de este retrato es que fue pintado veinte años antes de que el artista conociera al sujeto, lo cual hace aún más surrealista la composición basada en platos de sopa y tiburones. El pintor, de origen mexicano, fue muy cotizado en Francia durante los albores del milenio, de tal suerte que casi toda su producción permaneció, junto al penacho de Moctezuma, en el viejo continente. Afortunadamente, algunas de sus obras lograron ser rescatadas y se encuentran exclusivamente en las galerías de algunos miembros selectos de la sociedad secreta denominada “La Cofradía del Orgasmo Perpetuo”. Estamos frente a una obra tan excepcional como incomprensible y, aunque las obras originales del autor son muy escasas, en la tienda del museo contamos con reproducciones en postal a un precio accesible.

      Esperamos que hayan estado a gusto durante su recorrido y que hayan tenido una feliz experiencia. Si les gustó el recorrido pueden dejar en esta caja una propina para el equipo de guías y los invitamos a dejar sus comentarios. ¿Dice usted que usted y su marido desearían  pasar a conocer los aposentos privados de Mariana y Diego?  Adelante, los esperan con agrado y con el Hitachi en la mano.