El juego de Bacco

A los encargados de esta sexshop se les ocurrió una idea genial gracias a la cual Mariana y yo celebramos de lo lindo poder tener una noche libre sin compromisos sociales ni padres que vinieran a visitarnos. Se llama El juego de bacco, y se trata de un típico juego de castigos para parejas pero… ¡está en línea! Así que no tuvimos que esperar que alguien vaya a España a traernos uno de los juegos de mesa eróticos en los que los ibéricos pareces ser muy prolijos. Tomamos horas para bañarnos, arreglarnos y dejar a la mano todos nuestros juguetes, (los castigos en los niveles medios y altos los requieren). Mariana me sorprendió con un negligé blanco que, cuando vi en su closet la primera vez, pensé que no se le podía ver bien a nadie. Me equivoqué, Llevaba una peluca rosada y largas pestañas postizas. Parecía una muñeca inflable que había cobrado vida. Me calenté de inmediato y quise suspender los planes para revolcarme con ella sin pudor. Afortunamente no lo hice. Las cartas nos hicieron desvestirnos y vestirnos, ponernos en posiciones extrañas y lamernos todo lo lamentable. Los vibradores  se arrinconaban en sitios de los que luego salían para dejar nuestras excitaciones en el borde de lo tolerable. El aceite dibujaba las formas que la penumbra de las velas anticipaba. Mariana se reía como una niña cuando la carta roja le permitía humillarme y yo me ponía a brincar con algarabía si me tocaba tocar donde me gusta. Bebimos champaña doméstica ( así le decimos con sorna a toda botella de espumoso que nos cueste menos de doscientos pesos). Nos bañamos en cera caliente y en otras sustancias más viscosas. 
Por ahí del cuarto nivel, era ya requerido penetrar una, o dos, o doce veces. Y fue posible hacerlo una o dos, pero no doce veces. No sin que Mariana decidiera que el relojito se podía ir al demonio y que ahora llegaba la hora de gritar y de secuestrarme entre sus piernas. Lo hicimos como salvajes. Con muchos besos y mucha saliva, adoro cuando eso pasa. Con muchos gritos, con mucha fuerza en los muslos. Con el pequeño vibrador agazapado en un clìtoris que no dejó de convulsionarse por mucho, mucho tiempo.

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About the Author: Diego V

Diego y Mariana son una pareja swinger mexicana aficionada a contar sus historias y a compartir sus aventuras en el estilo de vida sw. Los autores detrás de "Jardín de Adultos", "¡Mariana no da consejos!", "Breve Manual para Swingers" y otros muchos proyectos dirigidos a dar información sobre el ambiente liberal y a fomentar una cultura de diversidad, sexo positivo, y educación responsable.

0 Comments

  1. Hola, oyee excelente las cosas que ponen aqui y esto del juego el línea es para volver loco a cualquier, estoy decidida a probarlo pronto. Gracias por el datos. Saludos

  2. Estos relatos, llevan un gran mensaje a los más jóvenes, yo también lo fuí y creo haberlos conocido, los felicito por tener una tribuna erótica en El Jardin de Adultos. Algo que quisiera pedirles, incluyan más imágenes relativas a cada relato, imágenes con contenido sexual, nada de pornografía.
    Se los dice Juselino.

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