La irresistible herencia de los cubanos

Relatos de nuestros encuentros swinger August Rodin La lamentable noticia es que, en un buen rato, no podremos ver a nuestra pareja estable, los cubanos. La parte positiva de todo…

Después de volver

Anécdotas de nuestra vida erótica Abrí la puerta del edificio, y apenas había subido un tramo de escaleras hacia mi departamento, cuando me interceptó en la escalera una mujer semidesnuda…

Antes de partir

Relatos de nuestros encuentros swinger Celebración dionisiaca con la Cofradía del orgasmo perpetuo Como iba a salir del país por dos semanas dejando irremediablemente a mi pobre esposa en un…

Problemas de los swingers

Los peores momentos de nuestra vida swinger 2

Segunda parte de nuestra antología de malas experiencias liberales En el artículo anterior hablábamos de problemas de los swingers y decíamos que, en esto del intercambio de parejas, no siempre nos fue…

Tarde de jacuzzi, noche de cama

Relatos de nuestros encuentros swinger Intercambio de parejas en Cuernavaca Era extraño que nos invitaran a su casa aunque no nos conocían. Pero hay códigos que, de una o de…

¡Yo nunca haría tal cosa!

Y con ese grito de guerra en los labios de Mariana, iniciamos nuestra carrera por el mundo sw. Al principio, como era de esperarse, éramos bastante precavidos y un tanto…

Pudor y nudismo

De niño me aterrorizaba ir al deportivo. Me resultaba tan agresivo ver a los señores desnudos caminando impunemente por los vestidores como exponerme a las miradas de niños más grandes…

Malas experiencias swinger

Los peores momentos de nuestra vida swinger

Me puse a pensar el otro día, porque nos lo preguntaron en el podcast de Piel Adentro y yo caí en cuenta de que aquí solo hablamos de lo bueno. Quiero decir,…

Zipolite 3

Crónicas de nuestros viajes SW Es muy curioso que algunas tradiciones se puedan crear en muy poco tiempo. En las vacaciones, por ejemplo, construimos en dos días el ritual de…

Zipolite 2

Crónicas de nuestros viajes SW Como dicen las abuelas, ya se nos quemaban las habas por ir jugar con los Condes, y como la noche de nuestra llegada a Zipolite,…