Fiestas swinger CDMX
Libido SW
Vida sexy y liberal en el DF
¿Qué es Libido?
Entre los personajes del mundo swinger chilango, Mr. Libido se cuece aparte. Algunas veces con local propio y otras buscando espacios para la organización de sus legendarias fiestas, es un tipo de espíritu inquieto y con algo nuevo que proponer siempre. Ha pasado por todos los roles posibles dentro de la comunidad y, en una trayectoria que ya se acerca a cumplir la segunda década, ha podido conocer a la gente de todos los subcírculos de nuestro pequeño y paradisíaco infierno. Más allá de eso, es un hombre con significativas aportaciones al medio y al que se le puede reconocer, con franqueza, los múltiples esfuerzos que ha hecho por abrir espacios y por construir la reputación de los clubes con mayor aceptación en la Ciudad de México.
Libido es su empresa personal, una productora que desde hace cuatro años busca y encuentra alternativas para gente de mentalidad abierta. Su proyecto más reciente se llama Flirt, la marca bajo la cual organiza reuniones aptas para ligar los jueves después de la chamba o mientras los niños van a sus clases de karate. Nosotros hemos estado ahí un par de veces, y la pasamos de maravilla, en principio, porque el sello de Mr. Libido es el servicio al cliente cálido y atento. Toda esta esta apología viene a cuento para platicar que el sábado pasado ocurrió la ya famosa fiesta de aniversario de Libido.
Fiesta swinger Libido 4º Aniversario
La fiesta fue en la colonia Roma en un local considerablemente grande y en el que, seguramente, había más de cien parejas. No sé exactamente el número pero estaba a reventar y eso es para aplaudirse siempre. Nosotros estábamos en una mesa en la que dos o tres grupos se mezclaban. El ir y venir de gente hacía difícil saber quién estaba dónde o con quién. Al menos sé que estábamos cerca de los Miau, con los Medici, los Vecinos y los Geeks. Hablar de swingers se siente como describir un capítulo de los Amos del Universo, lleno de nombres fantásticos y personalidades maravillosas, además está el tema de los vestuarios sexis que deambulaban sin reservas por todo el lugar.
Una noche cálida y divertida, llena de besos y coqueteos. Escarceos cariñosos que condujeron a unos grupos a charlar y a otros a jugar entre las sombras del playroom. Una mujer que me encanta estrenaba perforaciones en los pezones y las lucía. Otra, hacía dulces esfuerzos por llamar la atención de un joven y apuesto mancebo millenial que no levantaba la vista de su celular. Entre uno y otro intento, venía a mis labios por alguna caricia paliativa. Con otra chica hablé un buen rato sobre el embeleso de los primeros meses en el ambiente, mientras imaginaba a qué podría saber su boca. Así pasaron las horas entre encuentros y reencuentros, entre oportunidades para ponerse al día con los viejos conocidos y para dejar la puerta abierta a nuevos secuaces. Para mí, la mejor noticia fue que, entre rifas y concursos en los que se repartieron noches en el Pistache y en Amantina, nuestros muy queridos amigos ganaron el viaje al Take Over en Creta que hará SDC el próximo año.
Me sorprende que haya celebraciones así de colosales. Me sorprende que en los últimos años los grandes eventos se hayan convertido en la norma. Que lo excepcional, hoy, sea la regla. Mucho habrá que agradecer a la competencia y al libre mercado del swing que busca constantemente maneras de deslumbrar. Mucho hay que agradecer también a Mr. Libido que, consistentemente, ha puesto la vara alta impulsando a otros a esforzarse cada vez más por distinguirse en el gusto de esta comunidad creciente fabulosa.
Fiesta swinger Querétaro, fechas por favor