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Entrevista con la sexóloga Karimme Reyes de Plátano Melón
Esto no es un publireportaje aunque tal vez lo parezca. Lo que ocurrió es que la gente de Platanomelón nos ofreció platicar un rato con su sexóloga Karimme Reyes, @sexoconka, para que nos resolviera dudas y nos hablara sobre juguetes sexuales y sexo en grupo. La oportunidad nos pareció invaluable porque es la primera vez que usamos Jardín de adultos para hacer una entrevista, y además porque a los swingers nos encanta hablar de juguetes pero rara vez lo hacemos con un experto en la materia.
Así que, después de las presentaciones y rigurosos protocolos, procedimos a atacar a Karimme con toda la información que nos pareció relevante para que los swingers que nos leen (y los que no son swingers también) supieran lo necesario sobre el lúdico tema de los juguetes eróticos y el sexo cuando son más de dos los involucrados.
Sexo grupal y juguetes sexuales ¿Se puede poner mejor?
Jardín: ¿Cómo ha cambiado la percepción que tenemos de los juguetes sexuales?
Karimme: Se está reivindicando la palabra juguete. En alguna parte de la vida se nos olvidó que eran justo eso: juguetes, y que eran para divertirnos y para conocernos. Las personas, cuando somos chiquitos, chiquitas o chiquites aprendemos jugando. Todo lo aprendemos a través del juego. Entonces, los juguetes sexuales también nos enseñan a través del juego. Sólo que con la pornografía y demás, se le dió mala fama al juguete sexual. Partiendo de ahí, pues se volvió un tabú: “No necesitamos juguetes sexuales si estamos en pareja.” “Es para gente perversa” y muchos mitos de ese tipo, aunque en realidad, en su origen, era un electrodoméstico más que se podía comprar hasta en Walmart.
Desafortunadamente hubo muchos años de oscurantismo, pero lo bueno es que se comienza a reivindicar la palabra juguete y lo lúdico de la sexualidad. Partiendo de esto de lo lúdico, las personas entendemos que la sexualidad no es monótona; no es paso 1, paso 2, paso 3; no es como lo vemos en la película XXX. Al vivirla, ya es otra cosa: hay risas, hay gemidos, a veces, no, etc…
Entonces, es a partir de ahí que empezamos a tomar a los juguetes como lo que son: juguetes, y nos divierten.
Jardín: Mencionas que los juguetes consiguieron mala fama, a partir del porno. ¿A qué te refieres con eso?
Karimme: Lo que pasa es que el juguete tiene un origen afortunado y desafortunado a la vez. Nace para tratar una “supuesta enfermedad” sólo en las mujeres, la histeria. Se crean para tratar esta “enfermedad”. Sólo las mujeres la podíamos tener porque la palabra histeria viene de hystero que significa útero y se suponía que nuestro útero viajaba por todo nuestro ser y que esto nos ponía muy mal. Entonces, íbamos al médico a que nos produjeran “paroxismos histéricos”, hoy en día conocidos como “orgasmos”, pero bueno, en aquella época victoriana a los doctores se les cansaba la mano y decían “ya no puedo, ahora vas tú” y así eran filas y filas de mujeres con “histeria” y entonces inventaron un aparato para resolverles la vida. Así nace el primer vibrador de la historia. Pero bueno, como las personas se dan cuenta de que estos vibradores sirven para generar placer, se los llevan a otros medios como la pornografía. Entonces, al ponerlo en la pornografía, las personas ya no lo ven como un eletrodoméstico o como una herramienta de salud sino como algo pecaminoso y morboso.. En realidad, hoy en día sabemos que los juguetes tienen muchos beneficios, entre ellos el autoconocimiento, nuevas sensaciones, el generarnos placer y si nos genera placer nos sentimos más felices; se disparan químicos en nuestro cerebro, etc. ¡Pero ahí vamos! Vamos desmitificando todo esto y, al menos, desde Platanomelón, lo que hacemos es normalizar esto; no pasa nada si tienes un juguete, no va a sustituir a nadie, es un elemento más para tu sexualidad.
Jardín: Y ahora que hablas de autoconocimiento, esa es otra de nuestras preguntas: ¿Qué es el autoconocimiento y cómo influye en nuestra forma de relacionarnos con otras personas?
Karimme: ¡Súper influye! El autoconocimiento es esta forma de conocerme y, llevándolo al área sexual es: me conozco desde mis órganos sexuales, hago una autoexploración en la que yo sé qué onda con mis labios, qué onda con mi pene, qué onda con mis testículos, qué onda con mis pezones… qué onda con todo esto que forma parte de mí y de mi cuerpo. Y la autoexploración es “Sí empiezo a tocar aquí, ¿qué pasa? Si empiezo a estimular de esta forma, ¿qué pasa? Si empiezo a introducir esto, ¿qué pasa? Si uso lubricante, ¿qué pasa? ¿Cómo reacciona mi cuerpo? ¿Hay hinchazón? ¿Hay lubricación? ¿Hay enrojecimiento? ¿Hay erección? (Porque también los clítoris se erectan) ¿Qué pasa con mi cuerpo?”
Y toda esa información y ese conocimiento me va a ser muy útil para poder decírselo a la otra persona, porque en definitiva, la otra persona no me va a adivinar el pensamiento. Si me toca, no va a saber lo que yo estoy sintiendo.
El ejemplo es como cuando nos da comezón en la espalda y tenemos una persona cerca y nosotros no nos alcanzamos y le decimos: “Ráscame. Arriba, abajo, más fuerte. No, ya no. Ya se acabó. Ya no me rasques más.”
Lo mismo sucede, pero sólo lo vamos a obtener por medio del autoconocimiento y que yo sepa qué es lo que me gusta y que no, cómo me gusta ser tocada y cómo no, para poder decírselo a la otra persona.
Jardín: ¿Cómo se puede evaluar la calidad de un juguete sexual? ¿Cómo sé si un juguete sexual es bueno o no? ¿Si es seguro y duradero? ¿Hay estándares?
Karimme: Lo primero es fijarse en el material, hay que buscar juguetes que sean saludables y óptimos. Por ejemplo, los juguetes de Platanomelón son de silicón de grado médico, entonces puedes estar segura o seguro de que los puedes utilizar, de que no te va a generar ninguna alergia, ni infección ni nada de este tipo. Además, checar la garantía, nosotros tenemos garantía de dos años. Eso quiere decir que, mínimo dura dos años. En realidad, duran muchísimo más, pero depende del uso. Pero si antes de dos años de uso rudo, el juguete dice: #Ya no puedo más”, pues tienes la garantía.
Jardín ¿La garantía es directamente con ustedes o hay que ir a hacerla válida en algún país asiático?
Karimme: Directamente con nosotres.
Jardín: ¿Sólo el silicón es confiable o hay también otros materiales seguros?
Karimme: Hay otros materiales como vidrio o metal que no manejamos pero que también se pueden encontrar. Obviamente, están diseñados para usar en el cuerpo, no es cualquier botella.
Jardín: ¿Y qué papel pueden tener los juguetes en el sexo grupal?
Karimme: Pues se pone más divertida la cosa. Al fin y al cabo, si yo traigo mis juguetes y ustedes también es como cuando estábamos chiquitas y chiquitos. “¿Tú qué trajiste?” “Pues yo traje el cochecito…” Lo mismo sucede aquí. Claro, que hay que tener ciertos cuidados a la hora de usar juguetes de manera grupal. No podemos estar trayendo fluidos de un lado a otro. Puede ser que yo use mis juguetes en mí sin condón, pero si lo voy a prestar o a utilizar con otra persona lo más recomendable es colocarle un condón.
Obviamente, para que todo fluya se tienen que establecer acuerdos o hablar antes de cómo va a ser la dinámica porque ya en la calentura y el juego se puede olvidar o poner mal el condón. Entonces, sí es importante establecer acuerdos previos. Pero de qué traen pachanga, traen pachanga.
Jardín: ¿En todos los juguetes sexuales se puede utilizar condón? ¿Por ejemplo, en un succionador de clítoris?
Karimme: En un succionador lo que puede hacer es que la persona que lo va a usar se ponga una lámina de látex en la vulva y ahí colocar el succionador. O en este anillo vibrador, que se coloca en la base del pene, sí se puede utilizar con condón, pero esta parte entra en contacto con el clítoris de la otra persona y, por lo tanto, con fluidos. Aquí yo tendría más cuidado.
Jardín: ¿En ese caso, se debe usar doble condón?
Karimme: No. Nunca se recomienda usar doble condón porque la fricción entre ellos los puede romper. En este caso, más bien hay que cambiar de juguete cuando se cambie de pareja porque tampoco los podemos desinfectar con gel antibacterial porque dañamos el material del juguete. Lo más recomendable es cambiar el juguete.
Jardín: Nosotros normalmente los limpiamos con toallitas desinfectantes entre uso y uso. ¿Eso es recomendable, no es recomendable o es una pésima idea? ¿Depende del material del juguete?
Karimme: Depende mucho del material, de qué tanto uso tenga, o de si tiene o no porosidades. Yo no aseguraría al 100% que eliminaremos todo. Las toallitas sí van a limpiar, pero es mucho mejor utilizar un limpiador exclusivo de juguetes. Eso podría ayudar, pero la recomendación es colocarles mejor un preservativo.
Jardín: ¿Y además del condón o de limpiar los juguetes con un desinfectante especializado hay alguna otra consideración que recomendarías para poder compartirlos?
Karimme: Sí. Si no se tiene el limpiador especializado, lavarlos bien con agua y jabón neutro.
Jardín: ¿Estos limpiadores especializados también dependen del material del juguete?
Karimme: Casi todos los que se venden y los que tenemos en Platanomelón están diseñados para silicón, pero se pueden utilizar en otros materiale también.
Jardín: ¿El silicón es el material más delicado?
Karimme: No es que sea el material más delicado pero no se recomienda usar juguetes de silicón con lubricantes base silicón porque entonces se queda adherido el lubricante y lo daña.
Jardín: De hecho, nuestra siguiente pregunta se relaciona con eso. ¿Cuál es la mejor forma de combinar preservativos, lubricantes y juguetes? ¿Que sí y que no?
Karimme: Juguetes de metal o vidrio se pueden utilizar con lubricantes de silicón. Juguetes de silicón con lubricante base agua, siempre.
El lubricante base silicón tiene una consistencia muy especita. Es como la sílica que nos ponemos en el cabello. Es muy especita y dura mucho más que el lubricante base agua que tiende a secarse mucho más rápido.
Jardín: ¿Y qué lubricantes sí se pueden usar con condones?
Karimme: Los dos. Lubricantes de silicón y de agua se pueden usar con condones.
Jardín: ¿El tipo de lubricante que traen los condones es base agua?
Karimme: Sí. Es más, sí le protejo mi juguete de silicón con un preservativo, ya lo puedo usar con lubricante base silicón.
Jardín: ¿Y los lubricantes base agua, no son buena idea para usarlos en la alberca?
Karimme: No, porque se secan. Para la alberca lo recomendable es usar el lubricante base silicón.
Les voy a voltear la pregunta. ¿Cuando ustedes los usan de manera grupal se ponen de acuerdo en tú primero, yo después? ¿Tienen ustedes un orden o varios juguetes?
Jardín: Para nosotros el protocolo es bastante sencillo. Cada vez que usamos un juguete, sea de quien sea, lo limpiamos y le ponemos un preservativo.
Karimme: Eso está. Hay que parar, ponerlo y seguimos. Si eso les funciona a ustedes, perfecto También, si alguien siente que eso les rompe el mood, entonces hay que tener ya los juguetes con los condones puestos y los lubricantes a un lado. O también, que cada quien traiga y juegue con su propio juguetito. No sé, como cada quién se quiera organizar. De tal manera que fluya y nos mantengamos cuidadas y cuidados.
Jardín: ¿Dejar los condones expuestos al aire no es un problema?
Karimme: Se pueden secar, pero siempre es posible tener lubricante a la mano.
Jardín: ¿Por qué crees que hay menos juguetes sexuales para hombres?
Karimme: Tiene que ver con esta desinformación y educación desigualitaria que hemos tenido en la que pareciera que para los hombres ya no hay necesidad, porque tienen un órgano sexual externo con el que pueden jugar todo el tiempo. Además, pareciera también que en el penetrar está toda la diversión y que la otra persona tampoco necesita un juguete siempre que tenga un pene a la mano o en casa. Para los hombres es un tema de masculinidad, desinformación y educación desigualitaria. En realidad, pues no es eso. Una persona no tiene los siete modos de vibración que tiene un juguete (ya sea para vulva o para pene) y esas sensaciones que traen esos juguetes dan el poder de disfrutar y jugar con el placer. Poco a poco se están eliminando estos mitos y tabús en la comunidad con pene. Cada vez son más las personas con pene que se acercan a preguntar. Porque los juguetes que había antes eran muy explícitos: una vulva, una muñeca, un ano… Y hoy en día tenemos una gran gama de juguetes.
Por ejemplo, ya llegamos a esta gama de juguetes nada explícitos que sirven para potenciar las sensaciones. La mano amiga, siempre será la mano amiga, pero esto tiene 7 niveles de vibración y tres intensidades. No sólo funciona en pene sino también en otras partes de tu cuerpo.
Claro, parecía que los juguetes eran sólo para mujeres porque, como habíamos dicho, el primer vibrador de la historia se diseñó para una vulva. Entonces, desde la perspectiva masculina “Yo no necesito eso porque yo no soy histérico.” Ha costado un poco de trabajo, pero ahí va.
Jardín: En relación a eso y a la primera pregunta en la que comentabas que estamos saliendo del oscurantismo del juguete que provocó la pornografía, ¿qué ocurrió? ¿Cuál fue el parteaguas que hizo que saliéramos de la oscuridad hacia un mundo de exploración, más libre de prejuicios, o más dispuesto?
Karimme: La información. Las personas que se han dedicado a estudiar la sexología y la sexualidad han puesto sobre la mesa el que los juguetes son herramientas que suman a la sexualidad y que no vienen a sustituir a nada ni a nadie. Mientras más información hemos tenido sobre los juguetes, más los hemos aceptado como parte de nuestra sexualidad y de ejercer nuestro derecho al placer. Qué bueno que salió de todo este mundo porque hoy en día sabemos que todo el mundo puede tener juguetes en casa y no quiere decir que es porque está soltera o soltero, o porque no está satisfecha o satisfecho, o porque su pareja no le llena o la va a cambiar o lo va a cambiar. Todos esos mitos se han ido yendo.
Un juguete es para que te diviertas, para que aprendas sobre ti y tu sexualidad y, sobre todo, para que obtengas placer.
Jardín: ¿Y entre el inventario de Platanomelón cuáles serían los tres mejores juguetes para practicar sexo grupal?
Karimme: Este, por ejemplo, que parece un microfonito se llama Diva. Es más pequeño que el original pero no por eso menos potente.
Este otro, para el caso de hacer pegging o que dos chicas quieran vivir penetración mutua, tenemos este vibrador doble, que se llama Isa. Una parte parece un huevito vibrador que se introduce en la vagina. También estimula el clítoris y con el otro extremo se penetra a la otra persona. Los dos lados vibran.
Los vibradores nunca van a pasar de moda. Este conejito se llama Lucas tiene dos motores que estimulan por dentro y por fuera. Lo que tiene Lucas es que se calienta hasta 39 grados centígrados en la punta, justo para hacerlo más cálido.
Jardín: ¿Hay alguna relación entre los tipos de anatomía femenina y el juguete que mejor le pudiera convenir?
Karimme: En realidad, todos los juguetes son ergonómicos y se adaptan. Hasta Mambo, (el succionador de clítoris) tiene dos boquillas intercambiables justo porque todos los clítoris son diferentes. También se puede usar sin boquilla.
La mayoría de los juguetes se adaptan a todos los cuerpos, pero claro, somos un mundo de personas y seguro habrá alguien que diga: “Este juguete, no”.
Jardín: Te agradecemos muchísimo, Karimme, haber venido a resolver muchas dudas que teníamos atoradas. A los swingers nos encanta hablar de juguetes y recomendarlos, y la perspectiva experta siempre nos viene de maravilla.
