Casi todas las parejas del medio, cuando están juntos esperando en el aeropuerto, o mirando a la gente pasar desde la terraza de un restaurante, juegan a preguntarse si los cándidos transeúntes, especialmente los más atractivos, son o no son swinger. Mi apuesta es que muchos de los que no lo son, quisieran serlo, pero tal vez no se han enterado de que la posibilidad existe. A nosotros no nos gusta evangelizar, de hecho, Mariana detesta la idea de convertir civiles, pero a mí, eso de dictar cátedra me fascina. Gracias Jardín de Adultos, hemos tenido muchas ocasiones para ayudar a los indecisos novatos a dar sus primeros pasos con seguridad por este deliciosos mundillo. Sin embargo, y aunque en un mundo realista tal cosa no ocurriera, cuando vemos por la calle a una parejita deliciosa a la que la inocencia o el hastío se les notan por todos lados, quisiéramos tener un poco de testigos de Jehová, y abordarlos descaradamente para que encuentren, en nuestros besos, el camino a la salvación.
Mariana:
Buenas tardes, ¿tendrán un minuto para hablar de su vida sexual?
Desconocido:
No, muchas gracias, en este momento tenemos prisa
Mariana:
Ándele, jóven, no le tomará mucho tiempo. Tenemos un mensaje importante para usted.
Desconocida:
(Le habla al desconocido al oído, como si nadie más pudiera escucharla)
Vámonos ya, mi vida, que éste par se ve muy raro. Han de ser de esas gentes locas que primero te dicen que traen la neta y luego nada más te quieren estar manoseando.
Diego:
¿Cuánto tiempo le dedican al día a cosas más banales como ver televisión o jugar Candy Crush? Les promentemos que no les robamos ni cinco minutos, sólo, denos la oportunidad de salvarlos de una vida matrimonial aburridísima.
Desconocida:
Pero si nosotros ni matrimonio somos…
Mariana :
(Se da cuenta de que la pareja de desconocidos ya está contestando y decide aprovechar el momento)
Les voy a regalar este folletito informativo, seguro lo encontrarán interesante. Precisamente (enfatiza “cis”) porque ustedes aún no están casados y ya se les notan claros signos de fastidio, es que venimos con la buena noticia de que USTEDES NO TIENEN PORQUE VIVIR UNA VIDA DE ABURRIMIENTO SEXUAL.
Desconocido:
(Se indigna)
¿De qué está hablando? Nuestra vida sexual no es aburrida. (A Desconocida) ¿Verdad, Alfonsina?
Alfonsina:
(No contesta) Este…
Desconocido:
¿Cómo? ¿Te aburre tener sexo conmigo?
Alfonsina:
No es eso…, es que…
Diego:
Le aburre tener sexo contigo.
Mariana:
Mi vida, no seas imprudente. ¿Qué te he dicho?
Diego
Lo siento. No era mi intención. Pero no es su culpa, (Al Desconocido) Es que todos los seres humanos tenemos limitaciones, nadie puede satisfacer a nadie todo el tiempo.
Alfonsina:
Pues sí, Santiago, es que tu repertorio de movimientos, la verdad es que… pues que.. pues que ya se está empezando a volver repetitivo, pues. Pues vaya, (suspira) hasta que lo dije.
Mariana:
(Al ver la cara de desilución de Santiago) Y no me digas que tú, Santiago, sí estás completamente satisfecho. ¿O sí?
Santiago:
(Responde con decisión) Por supuesto que sí. Yo no necesito otro cuerpo más que el de mi Alfonsina.
Mariana:
(Se endereza de forma que hace resaltar más su escote) Seguro.
Santiago.
(Cae en la trampa, se sorprende a si mismo mirando el busto de Mariana y endereza la mirada completamente) Bueno, no es que no me guste ver de vez en cuando a otras es que…
Alfonsina:
Es que te haces bien güey, no hasta el otro día en medio de la borrachera le dijiste a mi primo que tú sí le venías bajando los calzones a Anastasia.
Santiago:
¡Cómo! ¿Te lo dijo?
Alfonsina:
Pues claro que me lo dijo. ¿Qué parte de “Es mí primo” no te quedó clara?
Santiago:
Perdóname mi vida, es que esa vieja sí está bien bonita. (Pone cara de niño regañado)
Diego:
Ese es el punto, y ese es precisamente el camino que queremos mostrarles. Está aquí en el folleto.
Alfonsina:
(Se acerca al hombro de Santiago para leer) “¿Usted ha considerado ser swinger?” No, la verdad es que no lo habíamos pensado. ¿Tú sí, mi vida?
Santiago:
Una vez yo lo pensé y te iba a decir, pero luego me arrepentí porque creí que te ibas a enojar.
Alfonsina:
¿Cuándo se te ocurrió?
Santiago:
En la fiesta del Gavilán el otro día. Ya ves que estaba una pareja como cinco años más grandes que nosotros y que ella traía una faldita cortita cortita y que bailaban como que muy cachondo. Pues ella sí me gustó un buen y pensé “Si fuéramos de esos, segurito que hoy se me hacía”
Alfonsina:
¡Estúpido!
Santiago
Perdóname, nada más se me antojó, yo no dije que fuera a hacer nada
Alfonsina:
¡Estúpido! ¿Por qué no me dijiste nada? El tipo era un dios; soñé con él una semana. Y a esa chava, hasta yo le daba.
¿Continuará…?
Jajaja, me ha encantado… 🙂
Jajajaja… Me hiciste terminar el día con una sonrisa en los labios.
Gracias.
Me lo llevo a publicar, che, que esto tiene que saberse. 😀
Creo que me falta el folleto y la explicación para convertirme al buen camino por completo…
Jajajajjaja jajajajaja porfavor!! Que belleza!!
Jajaja está muy bueno el texto, nosotros si hemos convertido a algunos civiles, aunque no de esta manera jejeje
Pero no encuentro la continuación???
Hacen de una simple idea un manjar de letras que sumadas son manjar de dioses para la mente sucia que inventa fantasías ricas…