Caer es
en este juego
una
certera forma de volar
Repetir
a fuerza de oficio
la rutina
ambivalente de los besos
equivale a fumigar
lugares comunes con diástoles y sístoles
conjuros
aprendidos de antemano
Por eso
hay que encontrar
el
equilibrio
tocar
mujeres otras puertas
y abrir
así
como si se tratara
de un telégrafo con webcam
las puertas
sin llave de mi casa
Diego Velázquez (2013)
Preciosas palabras, cargadas de emotividad, sensibilidad y erotismo.
Me encantan.
Saludos